El Gobierno del presidente Donald Trump decidió detener temporalmente todos los trámites migratorios vinculados a ciudadanos de 19 países que ya tenían prohibiciones o restricciones de viaje para entrar a Estados Unidos. La medida aparece detallada en un memorando interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).

Los países afectados son: Venezuela, Cuba, Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán, Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, los mismos incluidos en la orden de restricción anunciada el pasado 4 de junio.

La pausa abarcaría trámites como:

• I-485 (ajuste de estatus o solicitud de residencia permanente)
• I-90 (reemplazo de la green card)
• N-470 (conservación de la residencia con fines de naturalización)
• I-751 (eliminación de condiciones de residencia)
• I-131 (documentos de viaje, parole y registros de entrada/salida)

Matthew Tragesser, portavoz de USCIS, defendió la medida señalando que el objetivo es asegurarse de que quienes obtengan la ciudadanía cumplan los más altos estándares. “La ciudadanía es un privilegio, no un derecho”, afirmó, confirmando la suspensión al diario The New York Times.

La decisión ya está afectando a solicitantes. Abogados migratorios citados por el periódico reportan entrevistas canceladas sin previo aviso, incluso para personas que llevaban meses o años esperando una cita. Ana María Schwartz, abogada en Texas, relató que dos clientes venezolanos fueron notificados en Houston de que sus entrevistas habían sido eliminadas del calendario.

“Todo se está quedando paralizado… es como un tapón de tránsito, y esto solo va a empeorar”, advirtió otra abogada consultada.